Francis Rubio: “El desperdicio de comida no es sólo un problema ético, sino además económico y ambiental”

El Grupo Provincial de Ciudadanos en la Diputación de Albacete quiere disminuir el despilfarro de alimentos en los hogares de la provincia de Albacete. Para ello la portavoz de Ciudadanos en la Institución Provincial, Francis Rubio, ha presentado una moción que será debatida en el próximo pleno. En dicha moción se solicita que se lleven a cabo acciones y campañas de concienciación “sobre el problema del desperdicio de alimentos en los hogares”. El objetivo de estas campañas es que se favorezca el consumo responsable y para ello es necesario, tal y como se pide en la moción, llamar a la colaboración de los Ayuntamientos que quieran adherirse. Francis Rubio, asegura que se pedirá a los Ayuntamientos que establezcan relaciones con las grandes superficies y el pequeño comercio para que se donen los excedentes de alimentos al Banco de Alimentos y otras entidades. “Desde Ciudadanos Albacete queremos que esos alimentos puedan llegar a las familias que más lo necesitan”, ha explicado Rubio.

Francis Rubio, portavoz de Ciudadanos en la Diputación de Albacete

La moción tiene también un carácter ambiental ya que quiere que desde la Diputación se inste a los ayuntamientos de la provincia a que se adhieran al Pacto de Milán (Pacto de Política Alimentaria Urbana), en el compromiso de trabajar para desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos y seguros en la provincia. “Queremos que se garantice el acceso de toda la población a la comida saludable y, a su vez, tratar de mitigar los efectos del cambio climático”, ha añadido la diputada provincial de Ciudadanos. El partido naranja destaca que la pérdida de alimentos en el territorio nacional sitúa a España como el séptimo país europeo que más comida tira. Cada año se desperdician 7,7 millones de toneladas de alimentos, lo que supone 25,5 millones de kilos a la semana, siendo el 42% el porcentaje que es desechado en nuestros hogares. “El desperdicio de alimentos no es solo un problema ético, sino además económico y ambiental, y necesita de la implicación de los poderes públicos para su solución”, ha insistido Rubio.